martes, 6 de febrero de 2018

LA 121....PORQUE GRANOLLERS SIEMPRE DÁ RAZONES PARA CORRER

Por decimocuarta vez en mi ya dilatada "carrera deportiva", me presentaba en la salida de la Media Maratón de Granollers.
Prueba a la que tengo especial cariño a pesar de que algun@s pretendan aprovechar un evento deportivo que atrae a mucha gente de todas las partes de España y del extranjero para "meter a calzador" sus reivindicaciones políticas sea de la manera que sea.
Ellos verán lo que han sembrado y lo que recogerán a futuro.
Por cierto, al hilo de todo esto, es de agradecer la presencia de muchos lazos amarillos en solidaridad con la federación de familiares de enfermos de espina bífida e hidrocefalia pero, en mi humilde opinión, pintarlo en el suelo, en las paredes y llenar con bolsas de plástico amarillo árboles y vallas no es ni lo más apropiado, ni lo más ecológico ni, por supuesto, lo más limpio....(ironía).
Lo siento, no me puedo callar estas cosas.....ahora...vamos a la carrera en sí.
Estamos en época de "vacas flacas" y eso se nota hasta en pruebas de gran envergadura como esta.
De los tiempos buenos en los que ADIDAS patrocinaba con todo y traía a lo mejorcito del fondo patrio y mundial, se ha pasado a una nueva realidad y eso, se ha notado enormemente en la repercusión mediática y en el número de inscritos.
De aquellos tiempos en los que resultaba difícil conseguir dorsal si no lo hacías antes de diciembre y se superaban sin casi pestañear los 10000 inscritos, se ha pasado a los poco más de 4400 llegados en esta edición...para que luego me digan que todos los factores no suman.
Aún así, para los que nos gusta esto, el plantel de atletas de élite en la línea de salida es increíble y sus marcas de enorme relumbrón.
Amaneció el domingo un día gris y frío, aunque sin ese molesto aire que nos había acompañado en alguna otra ocasión.
Con el amigo Javi Guerra (1h 01' 38")
SENSACIONAL
Tras el desayuno , tomarme un segundo café con mi compañero Miguel Ángel y hablar un rato y desear suerte a nuestro Guerrita (¡¡1h 01' 38"!! luego en meta...se está saliendo el segoviano)., nos dirigimos hacia la zona de salida al lado de la estación de Renfe.
Para esta ocasión he elegido pantalón corto , medias compresoras y camiseta de tirantes...eso sí, suplementada con otra interior de manga corta, manguitos y gorra "por si acaso".
Al haber acreditado marca por debajo de 1h 30' salgo en el segundo cajón de salida, lo que supone evitar muchos agobios y empujones de salida.
Tras un suave trote de calentamiento por la zona de salida/meta, despedirnos y desearnos suerte con Miguel me meto en mi "corraleta" de los de color verde.
Se acerca el momento de la salida y los nervios afloran en forma de saltitos, resoplidos, besos a los amuletos, presignarse varias veces, miradas ausentes...
Todo ello hasta que el speaker (animador) sube el tono de sus palabras, se oye el disparo y arranca la carrera.
Los primeros "compases" hay que saberlos gestionar bien puesto que hay que "negociar" una rotonda y buscar un sitio medianamente cómodo en la amplia Avenida San Esteve que llega después.
Esta es una media maratón en la que hay que usar mucho la cabeza y mantener la calma en toda su primera parte hacia La Garriga.
El terreno no deja de "picar" hacia arriba, leve pero constantemente y en el regreso hay hasta cuatro repechos que pueden hacer mucha "pupa" si no has sabido regular bien.
Este año se ha regresado al anterior circuito, "ese" en el que el desgraciadamente desaparecido campeón olímpico de maratón en Pekín 2008, Samuel Wanjiru realizó un marcón de 59'26"...imágenes inolvidables para los aficionados que lo vivimos en directo.
Para mí un acierto este cambio.
Vuelvo a "mi realidad" y el paso por el primer kilómetro lo "pico" en 4'08".
Automáticamente bajo el ritmo y dejo que vayan pasando corredores.
Me adelanta el globo de 1h 25' y pienso que, en otros tiempos y en otras circunstancias me hubiera liado la "manta a la cabeza" y me la habría jugado siguiéndole.
Ahora mismo...a día de hoy.....ni me lo planteo.
Llevo desde la Media de Huesca, en noviembre,  sin "competir" en una prueba larga (si así se le puede llamar a lo que hago) y , a pesar de la experiencia de tantas disputadas, tengo mis miedos y mis dudas latentes...uno se va haciendo ya mayor.
En el kilómetro cuatro pasamos por Las Franqueses y un poco más adelante llegamos al punto kilométrico 5, que paso en un tiempo de 21'14".
El reloj dice una "cosa" pero mi referencia real es la que dictan mis piernas.
Y estas, me están "diciendo" que no me pase, que a ellas cuando "entreno" no les doy tanta caña como les estoy dando hoy y que tienen su límite.....y tienen toda la razón.
Llega el primer avituallamiento, cojo botellín de agua, aminoro y bebo un poco.
En el seis pasamos por la población de La Llerona y a partir de ahí, hasta La Garriga viene un tramo lleno de toboganes en el que hay que controlar tanto las subidas como las bajadas, en las que las piernas se vuelven "locas" y quieren correr demasiado.
Alcanzo a un grupo de corredores y decido quedarme ahí un poco.
Al poco tiempo uno de ellos me pregunta que qué tal voy y qué tiempo llevo idea de hacer.
Al decirle que quiero intentar bajar de la "horatreinta" me comenta que está llevando a un compañero que también se ha marcado ese objetivo y que, si no me importa, se van a pegar a mí....¡vaya presión y qué inconscientes!.
Desde ese momento entablo una muy amena y enriquecedora conversación con ellos (los gerundenses Pere y Salvador, que así se llaman), y nos sirve a todos para ir sumando/restando metros de una manera mucho más distraída.
Entramos juntos a La Garriga tras subir un corto pero duro repecho y encarar el paseo que nos va a llevar al kilómetro 10 de carrera.
Tiempo de paso, 43'18", las cuentas dan, pero las piernas.....son otro mundo.
Tras haberme ido los kilómetros anteriores por encima de los 4'20", merced a los continuos "subes y bajas" , encaramos ahora, desde la Plaza de la Iglesia de La Garriga, tres kilómetros en los que vamos a cambiar de "chip" y a intentar recuperar el tiempo perdido en la subida.
Tanto es así que el once lo paso en 4'11", el doce en 4'04" y el trece en 4'12".
Pero esto no va a ser así de fácil.
Desde el trece hasta el dieciséis el terreno viene jalonado de tres repechos que van a hacer daño.
El primero tras salir de la rotonda de salida de La Garriga, momento en el que me quedo de mis dos compañeros "eventuales" de carrera, a pesar de que Pere me conmina a seguirles.
Ahora, debo poner mi ritmo si quiero acercarme al objetivo de los sub 90' y olvidarme del resto del "mundo".
El segundo repecho aparece llegando al kilómetro 14 al salir del puente que pasa bajo las vías del tren.
Allí, una batucada anima y parece querer marcar, con el sonido de bombos y tambores , el ritmo con el que se debe encarar esos poco más de docientos metros de rampa.
Y la tercera de esas "puyas" está llegando a La Llerona, en pleno avituallamiento y casi llegando al kilómetro dieciséis de carrera.
Por cierto, el kilómetro 15 lo paso en un tiempo de 1h 04' 31" y manteniendo ritmos medios de 4'13"/4'15"..
Haciendo un cálculo rápido y "chapucero" en la cabeza me salen las cuentas para bajar.....pero....
A partir de ese momento (del concesionario de Peugeot que es la referencia que tengo de otros años), comienza el "rock and roll" con esos últimos cinco kilómetros prácticamente en bajada hacia la línea de meta.
Tengo las piernas agarrotadas pero, la posibilidad de bajar de esos 90' hacen que no me permita pensar, "quejarme" ni bajar la guardia un momento.
Conozco perfectamente (son 14 años ya), tanto el terreno que viene por delante como el espectacular gentío que va a estar agolpado a un lado y otro de la calzada, así que, por esa parte, lo tengo todo a favor.
"Sólo" necesito que me acompañen las fuerzas físicas y mentales.....¡¡anda que no pido "ná"!!.
Llego al kilómetro diecisiete y veo que el parcial de mi reloj marca 4'06", ¡muy bueno!.
No me sobra nada y decido aminorar ligeramente el ritmo para intentar llegar lo más fresco posible al último kilómetro.
Más adelante vuelvo a ver a mis dos compañeros gerundenses a los que había perdido la pista hacía varios kilómetros y eso, el saber que he ido de menos a más, me anima sobremanera.
Kilómetro dieciocho, 4'10".
Miro el global de mi reloj y veo que, sino pasa nada extraño, voy a bajar de la hora y treinta minutos pero sin descuidarme ni un pelo (algo no muy difícil para mi).
Veo ya el cartel del punto kilométrico 19, vuelvo a "picar" en 4'10"...esto va a salir....
Creo que lo tengo todo para conseguir el objetivo pero, no me quiero hacer ilusiones porque, en esto "del correr", dos kilómetros pueden ser casi "una vida".
Antes de llegar al 20 alcanzo a Pere y Salvador.
Les animo con gestos con la mano para que se vengan conmigo que ya casi lo tenemos.
Paso por el 20 en ...¡¡¡4'06"!!!
Es increíble lo que se puede sacar del cuerpo y de la cabeza del ser humano cuando se tiene por delante un objetivo ilusionante.
Ahora sí que ya voy con todo lo que me queda...
Boca abierta y la mirada fija y perdida en el reloj del último arco de meta.
Sin dejar de mirar el reloj y ese segundero del que somos "esclavos" los corredores, escucho el pitido del kilómetro 21 (luego vería que ese último kilómetro lo hice en.....¡¡¡3'56"!).
Y tras esos cien metros más que marcan la distancia de media maratón, cruzo la línea de meta en el puesto 492º (de más de 4400 llegados) con un tiempo de 1h 29' 36", a un ritmo medio de 4'15" el kilómetro.
Para mí, para este "populacho" está ¡¡GENIAL!!.
Nos damos un abrazo con los compañeros "eventuales" que he tenido hoy, y que también han conseguido ese objetivo,  prometiéndonos que nos "buscaremos" por las redes sociales para no perder el contacto.
Hoy, he hecho mi tercera mejor marca en Granollers de las catorce ediciones que he disputado y la 23ª vez que paro el cronómetro por debajo de la hora y treinta minutos de las 121 medias maratones que llevo disputadas....estoy a nivel personal, más que satisfecho.
Ahora toca recuperar este cuerpo, sobretodo las piernas que he castigado hoy, y mucho, y posteriormente ya me reuniré con "mi entrenador" para "planificar" los meses siguientes, priorizando siempre lo que me motive y me apetezca más.
Me quedo, para mi interior como corredor popular, con el buen sabor de boca de haber empezado, por lo menos deportivamente hablando, muy bien el año.

"Las cosas comienzan a encajar con perfección absoluta cuando estamos concentrados en lo que queremos".- Paulo Coelho.







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